Reducir la mortalidad infantil y la malnutrición crónica en niños y niñas es, según el Fondo de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), los dos principales retos de América Latina y el Caribe para el año 2008.
El director regional de UNICEF para Latinoamérica y el Caribe, Nils Kastberg, manifestó durante una rueda de prensa en la sede del organismo en Ciudad de Panamá, la importancia de que los Gobiernos latinoamericanos “aumenten la inversión en salud, educación y la protección de niñas, niños y adolescentes”.
Kastberg destacó como “gran avance” para la región la reducción de la mortalidad de menores de cinco años, que “ha pasado de 600 mil a 500 mil”. No obstante, aclaró que “falta mucho por hacer en América Latina y el Caribe” para evitar que “mueran niños y niñas por causas prevenibles y se cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio ”, establecidos para el año 2015.
La situación de los jóvenes en la región
De cara al año 2008, Kastberg abogó por crear “un marco legal adecuado” que sirva para proteger a adolescentes y jóvenes, mostrando su rechazo a “políticas de mano dura”.
En este sentido, instó a los Gobiernos a fomentar la creación de “una base de medición de los niveles de violencia contra los menores”, señalando que “anualmente” mueren en América Latina y el Caribe “unos 80 mil niños, niñas y adolescentes a causa de la violencia intrafamiliar”, así como “2 millones sufren explotación sexual comercial y 6 millones son víctimas de abuso severo”.
Kastberg recordó que desde las Naciones Unidas se ha instado a los Gobiernos de la región a “prohibir legalmente el racismo y todas las formas de violencia contra la niñez, incluido el castigo físico en el entorno familiar”.
El funcionario destacó la necesidad de “dejar de establecer políticas basadas en promedios nacionales”, sino que hay que pasar a “nivel provincial y municipal”, para así “poder establecer objetivos acordes” con la realidad de los menores.
Prioridades de futuro
Sobre el trabajo que los Gobiernos latinoamericanos deben desarrollar para la infancia y la adolescencia, Kastberg hizo especial hincapié en la “promoción de políticas” que traigan consigo “el aumento de la escolaridad, la inclusión social y el empleo decente” en toda la región.
En este sentido, señaló la importancia de “redefinir el paradigma de la educación básica”, para que comprenda “desde la pre primaria hasta la secundaria”, y deje de ser “una educación a medias”.
Así mismo, sugirió “canalizar más recursos” que ayuden a financiar “la generación de oportunidades” que fomenten el desarrollo integral de la población joven, con el objetivo de “conseguir una mejor preparación al entrar al mundo laboral”.
Kastberg recordó la importancia de “avanzar conjuntamente” en toda la región para conseguir los Objetivos del Desarrollo del Milenio y mostró su deseo de que a finales de 2008, “sean palpables los resultados de estos esfuerzos”, y se vea reflejado en cambios favorables para la niñez y la adolescencia.
“Que los niños, niñas y adolescentes se sientan más seguros de su rol, de su espacio y de sus derechos al participar en la construcción de América Latina y el Caribe”, sentenció el funcionario de UNICEF.
Fuente: UNICEF/Agencias
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