El Ayuntamiento de Bilbao deberá indemnizar con 10.000 euros a un vecino de Bilbao por el ruido de las máquinas de limpieza que ha tenido que soportar durante dos años. Vídeo en eitb24.com.
Han sido largos años de pleitos y recursos, hasta que el Tribunal Supremo ha vuelto a dar la razón al vecino de Bilbao que denunció al Ayuntamiento por los ruidos ocasionados por el servicio de limpieza en las inmediaciones de su domicilio, en la calle Doctor Areilza.
El Tribunal Supremo ha confirmado así una sentencia que obliga al Ayuntamiento de Bilbao a indemnizar con 10.000 euros al afectado que tuvo que soportar durante dos años los ruidos que provocaba en las inmediaciones de su domicilio el servicio municipal de limpieza que iniciaba los trabajos todos los domingos entre las seis y media y las ocho de la mañana con máquinas barredoras y un camión cisterna con manguera, que según la sentencia produce altos niveles sonoros.
El alto tribunal confirma la sentencia que en noviembre de 2003 dictó el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que obligó al Consistorio bilbaíno a modificar su sistema nocturno de limpieza y consideró que esas actividades vulneraban el derecho del afectado a la inviolabilidad de su domicilio, a la intimidad y la integridad física.
El Supremo argumenta que la persistencia de esos ruidos periódicos pueden producir al ser humano un estado de crispación que a todas luces le altera psíquicamente con obvias repercusiones físicas.
Añade que la persona no puede desarrollar su intimidad personal y material sin que el ayuntamiento de Bilbao no haya corregido esa situación y aboga porque se elijan sistemas de limpieza más silenciosos aunque cuesten y consuman más.
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