sábado, 5 de enero de 2008

El Rey celebra hoy en familia su septuagésimo cumpleaños

Como un día más en la vida de Su Majestad el Rey. Con la misma normalidad que preside la vida española desde que Don Juan Carlos asumiera la Jefatura del Estado allá por 1975. Con la misma responsabilidad institucional con la que ha desempeñado el trabajo de reinar, una labor minuciosa y concienzuda que le ha hecho merecedor de los más importantes reconocimientos, dentro y fuera de España. Así celebrará hoy el Rey su septuagésimo cumpleaños, junto al resto de su familia y en una jornada privada, donde no habrá lugar para la oficialidad que marca la agenda habitual de los miembros de la Familia Real.
Aunque esta efeméride real se ha rodeado de una cierta solemnidad por el significado histórica de la figura del Monarca, y por el momento especialmente delicado que ha atravesado Don Juan Carlos a lo largo de este año, el Monarca sólo ha querido romper la normalidad de su cumpleaños desplazándose a Afganistán, para compartir, con los que están lejos de España y en una de las misiones más arriesgadas, algunos de los momentos más emotivos que, con casi toda seguridad, vivirá en los próximos días. Su mirada emocionada, brindando por España, así lo delataba.
Reconocimientos
No era la primera vez que el Rey decidía celebrar el inicio de una década de su vida con las Fuerzas Armadas. Ya lo hizo en Mostar en 1997, cuando en la emblemática Plaza de España de esta ciudad, se unió a los militares que sufrían junto a la población yugoslava el desgarro de la guerra de los Balcanes. Quienes estuvieron, recuerdan como sólo el Rey fue capaz de que, en aquella histórica jornada, se unieran los diversos alcaldes de una población azotada por el odio étnico entre musulmanes, bosnios y serbios. Emergía así su figura de referente internacional como impulsor de la concordia entre los pueblos.
Pero la normalidad de hoy dará paso, a partir de mañana, a una cadena de reconocimientos espontáneos de la sociedad española, que no ha querido estar ajena a una fecha en la que se pone en valor el trabajo de Don Juan Carlos como el primer servidor de España. Los primeros que tendrán la oportunidad de rendirle homenaje serán los militares, con motivo de la celebración de la Pascua Militar. Este esfuerzo por devolver la democracia y la libertad ha encontrado una importante repercusión en los medios de comunicación, reflejando el sentir de la mayoría de los españoles. Desde diversas instituciones de la vida social y política española ya se vienen lanzando mensajes de felicitación y lealtad a la figura del Rey. La Real Maestranza de Caballería de Sevilla ha llegado incluso a enviarle una carta a Don Juan Carlos en la que le expresa «nuestra profunda gratitud por haber sentado las bases de la estabilidad y prosperidad». Igualmente, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha querido felicitar al Rey por su contribución a «transformar y modernizar las estructuras económicas».
Pero si hay algún acto que tendrá importancia institucional será la cena del próximo día 9 en el Palacio del Pardo, a la que han sido convocadas 400 personas, todas ellas representantes de las más altas instituciones del Estado, que han acompañado al Monarca en la construcción de la arquitectura institucional sobre la que se ha construido la España de hoy.

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