El cadáver de María Dolores Yeste Herrera, la joven de 22 años que desapareció el día de Navidad en Agost (Alicante), fue encontrado desnudo el último día del año en la cumbre de una montaña de la sierra del Maigmó, a más de 1.000 metros de altitud, y no presentaba signos de violencia, excepto algunos arañazos en las piernas.
Lo localizó desde el aire un voluntario, de nombre José Manuel, practicante de parapente, que participaba en la búsqueda y describió su hallazgo en estos términos: «Parecía estar durmiendo y relajada».
Los restos mortales de María Dolores han sido trasladados a las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Alicante, donde este miércoles se les practicará la autopsia.
La investigación corre a cargo de un Juzgado de Novelda que ha dispuesto el secreto del sumario. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Agost ha decretado tres días de luto en la localidad alicantina, de apenas 5.000 habitantes, donde todo el mundo se conoce y el suceso ha despertado una fuerte conmoción y movimientos de solidaridad con la familia.
Pijama
La joven abandonó su domicilio en pijama, el día de Navidad, al parecer con la intención de mover el coche para aparcarlo mejor. Sus familiares no volvieron a tener noticias de ella desde ese momento, y, tras denunciar los padres la desaparición, cientos de vecinos de Agost y de la población de Tibi, se ofrecieron para reforzar la búsqueda emprendida por la Guardia Civil y policía local, acompañadas de efectivos de Cruz Roja y Protección Civil.
La alarma se intensificó cuando fueron hallados en distintos puntos de las faldas del Maigmó, el coche cerrado de María Dolores, primero, y después las llaves y la documentación del vehículo, así como el pijama y la ropa interior de la muchacha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario