lunes, 7 de enero de 2008

Los tres acusados de dejar en coma a un guardia urbano en Barcelona niegan haberle lanzado objetos

Los tres acusados de dejar en coma a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona el 3 de febrero del 2006 han negado su participación en el lanzamiento de objetos que hirió de gravedad al policía y han denunciado maltrato policial antes y después de su detención.

En medio de una gran expectación, hoy se ha iniciado en la Audiencia de Barcelona el juicio contra estos tres jóvenes, para los que el fiscal pide 11 años de cárcel por supuestamente lesionar al agente durante los incidentes que se produjeron mientras la Guardia Urbana vigilaba una fiesta en una casa okupa de la calle Sant Pere més Baix de Barcelona.

Rodrigo Andrés L. H., y Álex C. A., ambos de nacionalidad chilena, y Juan Daniel P. G., de origen argentino, en prisión provisional desde entonces, han negado haber agredido a los agentes y han denunciado que fueron los policías los que les pegaron a ellos con porras. Las denuncias de los jóvenes sobre malos tratos policiales siguen otro curso judicial.

Camino de la estación de Arc de Triomf

En su declaración, Rodrigo Andrés, que está acusado por el fiscal y la acusación del Ayuntamiento de Barcelona, de la Guardia Urbana y de la esposa del agente de haber lanzado la primera piedra que impactó contra el policía, ha afirmado que él no tiró ningun objeto y que, en cambio, fue golpeado por un agente en la cabeza "sin ningún motivo".

El procesado ha señalado que él se dirigía aquella madrugada a la estación de tren de Arc del Triomf a buscar a su novia y que lo hacía en compañía de unos conocidos, entre ellos los otros dos principales acusados.

Álex C. A. y Juan Daniel P. G. han coincidido en que no lanzaron objetos. Ambos han declarado que iban a la estación cuando oyeron la música de la fiesta, e intentaron acceder sin éxito. Ante el edificio se agrupaban una veintena de jóvenes que tampoco podían acceder a la fiesta --donde había unas 300 personas--, y entonces empezó una discusión con los agentes.

Versiones diferentes sobre el origen del lanzamiento

Los tres acusados sostienen que sin quererlo se vieron involucrados en la trifulca y que lo que hicieron fue tratar de huir porque vieron caer varios artefactos desde el balcón de la casa --no desde la calle-- y además los agentes les pegaban con sus porras.

Otros cuatro detenidos que sí que estaban en la fiesta, Heike B., Jordi M. G., Alejandro C. R. y Silvia R. O., acusados por la fiscalía de provocar heridas leves a otros agentes, han negado que desde el interior de la casa se lanzaran objetos y han afirmado que también fueron detenidos sin motivo y que, al abandonar el edificio, fueron agredidos por los agentes.

Los otros dos acusados, Patricia H. M. y Alfredo Carlos P. M., han negado también su participación en los hechos e incluso han afirmado que no estaban en la zona, ya que, según su relato, fueron detenidos en el Hospital del Mar, donde habían ido en ambulancia tras sufrir un accidente con su bicicleta.

A la sesión de hoy del juicio, que se prolongará al menos hasta el próximo viernes, han acudido como observadores el embajador de Chile en España, Olsvaldo Puccio, el cónsul de Chile en Barcelona, Marcelo Aguirre, así como el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado Chileno, Jaime Naranjo, entre otros.

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